miércoles, 4 de noviembre de 2009

La autonomía de ayer para pensarnos hoy


Decidimos saludar a los habitantes del territorio Berazategui un día después de la aclamada Autonomía, y ello no es un capricho sino que se debe a tanto tilingaje periodístico y del otro, que celebra o confunde autonomía con los mismos personajes de siempre que nos gobiernan.

Y no es que seamos obtusos, es que queremos pensar un poco, queremos usar el sentido común, recordemos: hace 49 años el pueblo marchó, se movilizó por lo que consideraba necesario, eran otros tiempos, momentos en que ser parte, pertenecer, sentirse de un lugar, formar parte de él, eran razones que la cabeza no entendía, el corazón mandaba y al pueblo nada lo paraba.

Eran otros tiempos, otros anhelos, la ruptura con el municipio de Quilmes permitía nacer otro territorio, nacía Berazategui. No es que antes de la declaración de autonomía no existiera, lo que sí sucedía era que no podía pensar sus problemas y soluciones, en síntesis, gobernarse a sí misma, sin que le dijeran desde afuera (desde Quilmes) “no, eso que ustedes quieren hacer no es correcto”, “nosotros somos los que gobernamos”, “ustedes solamente obedecen”.

Los habitantes de Berazategui podían obedecer, pero no podían decir no, les estaba vedado, eran heterónomos. Y que no se entienda mal, no idolatramos la autonomía ni decimos que era innecesaria, todo lo contrario, abrazamos y brindamos con los que marcharon, con los que pensaron que algo tenía que cambiar, que no es lo mismo poder intervenir, decidir, que sólo asentir con la cabeza.

Por eso queremos recordar la autonomía de Berazategui un día después, porque lo que si decimos es que ahora nosotros, todos nosotros, los habitantes de Berazategui hemos perdido capacidad de decisión y solo marchamos, es una falacia celebrar la autonomía en nuestra situación.

¿Alguien puede creer en la autonomía después de más de 20 años que nos gobierna la misma persona?, y no es porque sea maravillosa o los demás (nosotros, seamos tan malos) sino porque hemos perdido la capacidad de decidir por nosotros mismos, hemos perdido autonomía, quizás sea hora de recordar para pensar nuestro presente, y saber que si no nos involucramos para generar espacios de toma de decisión participativas, seguiremos pensando que autonomía es: el gobierno de los mismos de siempre para los mismos olvidados de siempre.

Foto: Archivo de la Asociación Orígenes de Berazategui (www.aob.org.ar)